¿Qué son las Flores de Bach?
Las Flores de Bach son un conjunto de 38 esencias florales que actúan a nivel energético y ayudan a equilibrar nuestras emociones y pensamientos. Se utilizan para gestionar el estrés, la ansiedad, la tristeza, el miedo y otros estados emocionales que pueden afectar nuestro bienestar.
Este sistema fue desarrollado por el Dr. Edward Bach, quien descubrió que ciertas flores tienen una vibración energética capaz de armonizar nuestras emociones. Al tomarlas, su energía actúa como una especie de «recordatorio» para nuestro cuerpo, ayudándonos a recuperar el equilibrio emocional de forma natural.
Si alguna vez te has sentido bloqueado o con emociones difíciles de manejar, las Flores de Bach pueden ser una herramienta útil para recuperar la calma y sentirte mejor.
¿Cuántas Flores de Bach existen y cómo se clasifican?
Existen 38 esencias, y cada una está asociada a un estado emocional específico. Para facilitar su uso, se dividen en siete grupos emocionales. A continuación, te dejamos un ejemplo de cada uno de ellos:
- Miedo (Mimulus, para miedos concretos).
- Inseguridad (Cerato, que ayuda a confiar en uno mismo).
- Falta de interés en el presente (Clematis, ideal para anclarse en el presente).
- Soledad (Water Violet, para quienes prefieren estar aislados).
- Hipersensibilidad a influencias externas (Walnut, para momentos de cambio).
- Desesperación o abatimiento (Sweet Chestnut, en situaciones de angustia profunda).
- Preocupación excesiva por los demás (Beech, para la intolerancia).
Cada persona puede encontrar la esencia que mejor se adapte a su estado emocional en un momento determinado.
Elaboración y administración
Las Flores de Bach sirven para gestionar emociones y estados mentales que generan malestar. Pueden utilizarse en momentos de estrés, tristeza, miedo, ansiedad o bloqueo emocional. No «eliminan» las emociones, sino que ayudan a equilibrarlas, proporcionando una nueva visión.
Muchas personas las usan como una ayuda para sobrellevar situaciones difíciles, como cambios importantes, duelos, exámenes o conflictos emocionales. Además, pueden ser una gran herramienta para conocerse mejor y trabajar el crecimiento personal.
Métodos de elaboración
El proceso de elaboración es completamente natural y sigue dos métodos principales:
- Solarización: Las flores se colocan en agua de manantial y se exponen al sol durante varias horas para transferir su energía al líquido.
- Ebullición: Algunas flores se hierven para extraer sus propiedades energéticas.
Luego, el líquido se mezcla con brandy como conservante, obteniendo así la esencia madre, que después se diluye para su uso final.
¿Cómo se toman las Flores de Bach?
Tomarlas es muy sencillo y no requiere conocimientos avanzados. Hay dos formas principales de hacerlo:
- Directamente: Se diluyen cuatro gotas en un vaso de agua y se beben a lo largo del día.
- En un preparado personalizado: Se mezclan hasta siete esencias en un frasco con agua y se toman cuatro gotas, cuatro veces al día.
Se pueden tomar de manera continua o solo en momentos específicos, dependiendo del momento y la necesidad de cada persona.
¿Quién puede tomar las Flores de Bach?
Las Flores de Bach son totalmente seguras y naturales. No generan dependencia ni tienen efectos adversos, y cualquier persona puede beneficiarse de ellas.
Son adecuadas para adultos que buscan equilibrar sus emociones, así como para niños que atraviesan momentos de cambio, miedos o ansiedad. También pueden ser de gran ayuda para los ancianos, especialmente cuando enfrentan situaciones de soledad o tristeza.
Además, las Flores de Bach se utilizan en animales, ayudándolos a gestionar el estrés y adaptarse a cambios en su entorno.
Se pueden combinar hasta siete esencias en una misma mezcla, adaptándolas a cada persona según sus necesidades emocionales. Sin embargo, se recomienda elegir solo aquellas que realmente correspondan a la situación personal en ese momento.
